Mis almohadas
esta todas amarillas y feas, pero con este truco con limón las deje como nuevas
Toda persona está
prácticamente obligada a utilizar ciertos artefactos para poder vivir en
sociedad. Por ejemplo, todos
necesitamos ropa para vestirnos y poder salir a realizar nuestras actividades.
Después de usarla, es lógico pensar
que debemos lavarla para sacar la mugre que haya podido adquirir. Así, tenemos
la posibilidad de volver a utilizarla en otra ocasión.
Sin embargo, no solamente debemos
lavar ropa que utilizamos. Hay cosas que no salen de casa que también deben ser
lavadas. Un ejemplo de ello son las sabanas, cortinas y hasta las toallas.
Todos estos artefactos también deben ser lavados para que podamos seguir
utilizándolos. No obstante, algo que cuesta mucho lavar y que
indiscutiblemente lo necesita son las almohadas.
Aunque las almohadas solo las
utilizamos para dormir, estas también se ensucian. De hecho, regularmente su
color es blanco al comprarlas, pero con el paso del tiempo se ponen
amarillentas. Esto se debe a la suciedad que han acumulado a través del
tiempo. Además, si no las lavamos con frecuencia, puede convertirse en el hogar
de ácaros y otras bacterias.
Si eres de las que ha lavado una y
mil veces las almohadas, pero no cambian de color, no eres la única. Muchas
amas de casa no logran quitar el color amarillento de las almohadas. Pero con
el truco que te presentaremos a continuación ya no tendrás ese problema. Al
usar esta solución natural, tus almohadas recuperarán su color original y
quedarán muy limpias.
·
Agua limpia (3 litros).
·
Jugo de limón (½ taza).
·
Agua oxigenada (1 taza).
Preparación y uso:
Esta solución
es muy fácil de preparar y mucho más barata que los detergentes convencionales.
Lo único que debemos hacer es poner todos los ingredientes en un recipiente y
mezclarlos. A continuación, meteremos
las almohadas en esta sustancia por 15 minutos. Después
llevaremos las almohadas a la lavadora y las lavaremos como de costumbre.
Al finalizar el ciclo de lavado, debemos ponerlas a secar en un
lugar ventilado. Esto evitará que adquiera mal olor por causa del detergente.
Con esto, tus almohadas recobrarán su color original y quedarán como nuevas.
Ahora que ya sabes cómo blanquear tus almohadas, no las dejes
con ese feo color amarillento. Prueba este truco cuanto antes y notarás la
diferencia. No olvides compartir este
artículo en tus redes sociales con todas tus amigas. Así ellas también podrás enterarse de este fantástico truco
de limpieza.
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