Más de 12 Millones de Personas ignoran estos signos de la Tiroides. ¿Conoces los Síntomas?
El cuerpo tiene muchas formas
de avisarnos de que algo está marchando realmente mal y de que tenemos que
tomar medidas drásticas. Como si quisiera comunicarse con nosotros mismos, nos
envía señales que nos alertan de una dolencia, un mal funcionamiento o un
futuro problema que está a punto de aparecer. Conocer estos síntomas nos hace
poder mantenernos saludables y poder reaccionar a tiempo antes de que la
enfermedad se vuelva peligrosa. Os animamos a que conozcáis en profundidad cómo
el cuerpo humano nos avisa de que padecemos del tiroides.
La glándula
tiroidea
Localizada en la parte baja del
cuello, esta glándula es la encargada de regular la producción de diferentes
hormonas y de controlar la cantidad de yodo que necesita nuestro cuerpo para
funcionar. Tanto un funcionamiento excesivo como deficiente provocan enfermedades
que son muy peligrosas para el paciente. Es por ello importante detectar un mal
funcionamiento para que pueda ser tratado con normalidad, con el fin de evitar
problemas mayores. Conocer
los síntomas puede salvarte la vida.
1. Sentimiento de
tristeza
Una de las hormonas que controla
el tiroides es la serotonina, conocida como la responsable de la sensación de
felicidad. Si no se produce normalmente, se comenzará a sentir triste y, por el
contrario, si hay un exceso se sentirá estresado o con ansiedad. Siempre hay
que tener que analizar estos aspectos fuera de un contexto externo, por ejemplo
si no tiene relación con el entorno laboral, pues puede ser una respuesta
natural a una sensación normal. Para notar un cambio sintomatológico tiene que
nacer a partir de conocerse a uno mismo.
2. Trastornos
digestivos
Tanto una diarrea como un
estreñimiento puede estar relacionado con una mala producción de las hormonas
que se encargan de la regulación de los procesos digestivos. Si observas que tu
problema se convierte en crónico, puede que estés ante un caso de trastorno de
la glándula del tiroides. Siempre hay que tener en cuenta la opinión de un
médico, por lo que no estaría de más hacerse un chequeo para descartar otras
posibles complicaciones que puedan provocarnos problemas de deshidratación. Conocer tu cuerpo
podría salvarte la vida. Conoce el resto de síntomas.
3. Excesivo sueño
Cuando nos damos cuenta de que
nuestro cuerpo comienza a tener pocas fuerzas también podría deberse al mismo
motivo. Y es que entre las funciones de esta glándula se encuentra la de
acelerar o ralentizar nuestro organismo. Si éste comienza a frenarse, la
sensación que notamos es que nos encontramos cansados y con sueño. Puede ser
que por ello siempre andemos con pocas ganas de hacer nada. También puede ser
confundido con la depresión, pues es común en personas con esta enfermedad.
4. Piel reseca y
pérdida de pelo
Otra de las consecuencias de un
metabolismo ralentizado es un defecto en la capacidad de sudoración, con la
consecuente sequedad en la piel. También puede afectar al ciclo de vida del
cabello, ya que este se interrumpe por culpa de una mala funcionamiento de la
glándula. Esto suele producir una pérdida de pelo considerable, ya que no se
regenera con igual facilidad. Actuar
con la celeridad necesaria puede frenar un problema irreversible para nuestro
cabello o piel.
5. Cambios en el
peso
Tanto para aumentar como para
disminuir la actividad física, las repercusiones en nuestra masa corporal van a
observarse a simple vista. Podremos ver como nuestro cuerpo cambia de peso al
margen de que variemos la actividad física. Esto puede ir en ambas direcciones,
por ello podremos ver como una persona sedentaria baje de peso radicalmente o
un deportista suba. En sendos casos deberíamos contar con la atención médica
pertinente para evitar que todo vaya a más.
6. Dolor muscular
Siempre que realizamos una
actividad física excesiva podemos sufrir de un dolor conocido como agujetas.
Pero si notamos que aparecen unas molestias aún no habiendo realizado ningún
tipo de deporte o esfuerzo, puede que el problema se deba a que hemos sufrido
un deterioro en los nervios musculares. Ante esto el cuerpo interpreta que
tenemos una sensación de hormigueo o de dolor. Si notamos esto deberíamos revisar nuestra glándula
tiroidea, pues podría deberse a una deficiencia en su funcionamiento.
7. Alto ritmo
cardíaco
Cuando nos encontramos en una
situación de peligro o en algún momento excitante en nuestra vida, nuestro
cuerpo comienza a acelerar todos los procesos naturales. Pero si notamos que
sin estar en ninguno de esos momentos tenemos una sensación de aceleración del
ritmo cardíaco, puede que esté provocada por la falta de regulación tiroidea.
Así mismo también podremos encontrar relación con una hipertensión o con la
aparición de un colesterol “malo” a niveles altos y preocupantes.
8. Problemas de
memoria y concentración
Una mala regulación tiroidea puede
provocar fallos en la memoria, bien sea debidos por la falta de atención o por
problemas en la recuperación de datos. Nunca se recomienda agobiarse cuando
nuestro cerebro no funciona correctamente, pues realmente estamos favoreciendo
los problemas para encontrar lo que buscamos, pero si el fallo acaba por ser
cotidiano, puede que debamos de buscar ayuda médica. ¿Padeces alguno de
estos síntomas? Procura leerlos todos para confirmar tus sospechas.
9. Aumento del
apetito
En algunos casos nos encontramos
con que nuestro cuerpo no para de demandarnos comida. Esto no significa que, de
pronto, nos encontremos en un momento de la vida en la que volvemos a querer
crecer, sino que podríamos estar padeciendo los síntomas asociados a un
problema relacionado con el tiroides. Si notamos también que todo comienza a
sabernos igual, aunque podría ser sinónimo del deterioro de la parte frontal
del cerebro, también cabe la posibilidad de estar asociado con una deficiencia
hormonal
10. Problemas con
el cuello o garganta
Como la localización física de la
glándula se encuentra en el cuello, lo normal es que podamos ver físicamente
cómo se nos inflama esa zona. Si notamos algún tipo de molestia al tragar,
aunque sea saliva, podría ser consecuencia de una deformación tiroidina. En
todo momento es importante consultar la opinión de un experto, por lo que si
notas cualquiera de los síntomas que exponemos aquí, es muy recomendable acudir
a un médico, pues siempre es mejor prevenir que curar. ¡No dude en compartir
este artículo con todo el mundo
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