martes, 13 de junio de 2017

¿Tienes uñas encarnadas? Así es como debes tratarlas



¿Tienes uñas encarnadas? Así es como debes tratarlas

Me atrevo a decir que todos en algún momento nos ha pasado que se nos entierra una uña del pie, el dolor es molesto y si no la tratamos a tiempo, esta se puede encarnar y es peor.
Existen podólogos especialistas en tratar las uñas encarnadas, el problema que las consultas y tratamiento suelen ser algo costosos. En ocasiones no es necesario acudir a ellos, existen tratamientos caseros muy buenos y eficientes que en poco tiempo te aliviarán.
Así que en esta ocasión compartimos dos increíbles remedios caseros para las personas que tengan problemas de uñas encarnadas.




Antes de pasar a decirte el método con el cual debes desenterrar una uña encarnada, debemos aprender a detectarlas, aunque no es muy común que pasen inadvertidas.
§  Inflamación y dolor en el lecho ungueal (es decir, donde crece la uña).
§  Dedo rojo y “afiebrado”, con sensación de ardor.
§  En casos más graves, infección, pus y sangrado.
Si esta es tu situación, intenta algunas de estas soluciones caseras.

SUMERGE LOS PIES EN AGUA TIBIA O CALIENTE.

Tomar baños de pies es muy saludable.
No sólo suaviza la piel y la hidrata, sino que al agregarle media taza de vinagre podrás eliminar todo tipo de gérmenes.
Actúa de modo preventivo.
Las sales de magnesio son una ayuda adicional, ya que ablanda las uñas y podrás realizar un mejor tratamiento para los pies en general.




ALGODÓN.

Con un trozo pequeño de algodón intenta hacer una especie de “aislante” entre la uña y la piel.
Si logras introducir esta pequeña porción de algodón reducirás el dolor y harás que la uña crezca de manera tal que no siga ejerciendo presión y dolor.
Reemplaza el algodón cada vez que realices un baño de pies.
En caso de que la molestia sea demasiada, interrumpe este procedimiento y consulta al médico.

OTRAS OPCIONES PARA ALIVIAR EL DOLOR

Para reducir el dolor, que es una de las peores partes de esta infección en los pies, puedes recurrir a las siguientes alternativas.
Vinagre de manzana. Moja en vinagre un trozo de algodón y colócalo sobre la uña encarnada y dolorida.
Los componentes del vinagre harán que se nutra la piel y su poder antiséptico y antibacterial reducirán la posibilidad de infecciones.
Aceite de eucalipto. El aceite de eucalipto alivia el dolor y evita las infecciones.
Rodaja de limón. Frota la zona dolorida con una rodaja de limón, sobre todo si la uña ya está infectada.
El ácido cítrico ayuda a aliviar las infecciones sobre todo si lo mantienes sujeto al pie durante toda una noche.



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