Según los psicólogos, las parejas
que discuten se aman más por este motivo:
Podría parecer un poco ilógico, pero el hecho de discutir con tu pareja de forma constante podría significar que
ambos se aman profundamente. Al discutir y presentar cada uno sus puntos de
vista se están manifestando de manera honesta sus ideologías y personalidades a
través de palabras.
Hay quienes piensan que una relación debería ser
vivir en una Luna de Miel eterna, la realidad no puede ser más diferente. Estas
personas enloquecen cuando se presentan las primeras dificultades y
diferencias, cuando entran en la compleja realidad del amor. En cualquier relación es necesario hacer
concesiones y tomar compromisos.
Las relaciones se crean y mejoran en un proceso
lleno de altibajos y aprendizaje continuo, no existen las relaciones de cuento
de hadas en donde no hay malentendidos ni dificultades. Siempre existirán
discusiones, no siempre se puede estar de acuerdo con el otro, pero a través de
esas diferencias se irá construyendo una
base más sólida para un amor más fuerte y duradero.
Pero es importante el equilibrio, debes saber que no todas las discusiones tienen el mismo peso. Las hay buenas y sanas, pero las hay también innecesarias y absurdas. Si van a discutir procura ser siempre respetuoso y hacerlo de manera apropiada y con la menta abierta a otras opiniones y formas de pensar; hazlo de manera sana y madura para que, en vez de debilitar la relación, ésta se fortalezca.
Cuida tus palabras y la forma en que las dices, pueden ser un arma de doble filo y quizá te arrepientas luego de ellas. Procura no traer temas pasados y concentrarte en el que se esté discutiendo en ese momento; escucha a tu pareja y pon atención en su argumento para tratar de entenderlo, no sólo para saber cómo enfrentarlo y “ganar” la discusión. Se honesto y racional, usa la lógica en tus argumentos y reconoce cuando te has equivocado.
Pero es importante el equilibrio, debes saber que no todas las discusiones tienen el mismo peso. Las hay buenas y sanas, pero las hay también innecesarias y absurdas. Si van a discutir procura ser siempre respetuoso y hacerlo de manera apropiada y con la menta abierta a otras opiniones y formas de pensar; hazlo de manera sana y madura para que, en vez de debilitar la relación, ésta se fortalezca.
Cuida tus palabras y la forma en que las dices, pueden ser un arma de doble filo y quizá te arrepientas luego de ellas. Procura no traer temas pasados y concentrarte en el que se esté discutiendo en ese momento; escucha a tu pareja y pon atención en su argumento para tratar de entenderlo, no sólo para saber cómo enfrentarlo y “ganar” la discusión. Se honesto y racional, usa la lógica en tus argumentos y reconoce cuando te has equivocado.
Si las cosas se ponen personales es mejor parar,
tomar un respiro, y retomar la discusión un momento después. Aprende a
controlar tu ira para poder ver los conflictos como algo constructivo, recuerda
controlar tus emociones y que el objetivo de una discusión no es herir sino llegar a un acuerdo.
Para terminar, compórtate como un adulto y no hagas
uso de las burlas, gritos o blasfemias; no dejes que este tipo de cosas acabe
con tu relación o la debilite, se trata de dos personas maduras que se aman y
que buscan lo mejor para ambos.
No
se trata de la cantidad de veces que han discutido, sino de cómo han sabido
sobrellevar sus diferencias y conflictos para encontrar una solución como
pareja y fortalecer su lazo, su unión, su amor.
El amor se construye cada día, y son los pequeños
detalles los que lo fortalecen. Si
estás de acuerdo comparte esta nota y déjanos tus comentarios. Apóyanos con un
Me Gusta
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