Pequeño de 4 años fallece días
después de nadar en la alberca. Todos los padres deberían estar advertidos
Con
el verano a la vuelta de la esquina llegan los días de calor. Refrescarse en
una piscina es deseo de muchos, pero nadie parece disfrutarlo más que los
pequeños de la familia.
Cuando el 29 de mayo de este año, el pequeño Frankie nadaba en la alberca con su familia nadie esperaba que una tragedia les esperara. Durante todo el tiempo que el pequeño estuvo en el agua sus papás estuvieron atentos a él y cuidándolo como cualquier padre amoroso y responsable haría. Nada particular pasó.
Cuando el 29 de mayo de este año, el pequeño Frankie nadaba en la alberca con su familia nadie esperaba que una tragedia les esperara. Durante todo el tiempo que el pequeño estuvo en el agua sus papás estuvieron atentos a él y cuidándolo como cualquier padre amoroso y responsable haría. Nada particular pasó.
Fue en los días posteriores
cuando Frankie empezó a sentirse mal y a desarrollar síntomas similares a los
de un resfriado; sin embargo, pronto el niño parecía recuperarse.
Había pasado ya casi una semana desde el día en que nadaran cuando el pequeño despertó bruscamente gritando de dolor, luego dejó de respirar. El padre de Frankie estaba con él en ese momento y llamó de inmediato a los servicios de emergencia, quienes no tardaron mucho en llegar.
Había pasado ya casi una semana desde el día en que nadaran cuando el pequeño despertó bruscamente gritando de dolor, luego dejó de respirar. El padre de Frankie estaba con él en ese momento y llamó de inmediato a los servicios de emergencia, quienes no tardaron mucho en llegar.
Médicos y enfermeras luchaban con todo su corazón para salvar al
pequeño mientras sus padres esperaban afuera consternados. Un rato después salieron dos médicos cabizbajos a dar la
mala noticia: pese a sus esfuerzos no habían logrado salvar la vida de su hijo.
Frankie había muerto debido al llamado Ahogamiento Seco, sus pulmones estaban
llenos de agua. Durante el baño, el líquido había pasado a los pulmones, pero
los síntomas aparecen después.
Si estos síntomas son reconocidos a tiempo es
posible salvar la vida de los pequeños. Es importante conocerlos y saber reconocerlos, podrían implicar
que el cerebro no reciba suficiente oxígeno.
Los síntomas son:
·
Dificultad para respirar luego de
nadar o bañarse.
·
Cansancio excesivo o sueño inexplicable.
·
Comportamiento inusual; como menos
energía o facilidad para molestarse.
·
Tos constante y sibilaciones
·
Vómitos
·
Dolor de pecho
Si esta información la hubieran sabido los
destrozados padres de Frankie es muy probable que él todavía estuviera con vida. Su historia puede servir como advertencia y
enseñanza de los cuidados que debemos tener.
Puedes ver el video de la noticia por parte de Telemundo:
Ayuda a difundir el mensaje de estos padres para
evitar más perdidas y que todos estén informados.
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